
Juan Dionisio Over Ávila:
Hay momentos que llegan sin aviso y nos golpean el alma con una fuerza silenciosa. La partida de Juan Dionisio Over Ávila es uno de esos momentos que no solo entristecen, sino que dejan un vacío profundo en quienes tuvimos el privilegio de conocerlo, de compartir con él, de llamarlo amigo, de sentirlo como un hermano.
Over Ávila no fue un hombre cualquiera. Fue un alma noble, una sonrisa constante en medio de cualquier tormenta, una presencia serena que no necesitaba alzar la voz para hacerse sentir. Era de esos seres humanos escasos, que con su humildad, su honestidad y su corazón transparente, marcaban vidas sin hacer ruido.
Fueron tantos los momentos que compartimos, y tantos más en los que llenaste de alegría a todo un pueblo a través de tu programa “Sábado de la Alegría”. Ese espacio no solo fue entretenimiento; fue compañía, fue risa, fue identidad. Por años, sembraste felicidad desde un micrófono y una cámara, y lo hiciste con autenticidad, con amor por tu gente, con vocación.
A pesar de las pruebas de la vida, nunca perdiste la dulzura en el trato, ni el amor con el que mirabas al prójimo. No hubo espacio en tu alma para la malicia, no conocimos en ti gesto alguno de odio, envidia o egoísmo. Siempre sumaste, siempre abrazaste, siempre tendiste la mano.
Hoy, la tristeza nos acompaña, porque decir adiós duele. Duele perder a un ser así. Pero también hay gratitud, porque tuvimos el privilegio de caminar a tu lado, de reír contigo, de compartir momentos que quedarán tatuados en nuestra memoria como destellos de lo que fuiste: un ser humano bueno, limpio de corazón, lleno de luz.
A tu familia, nuestro más profundo abrazo. Que el Dios de la vida los fortalezca, que el tiempo les dé consuelo, y que encuentren paz sabiendo que Juan Dionisio (Over Ávila) fue amado, valorado y que deja una huella que no se borra.
Nos quedamos con lo mejor de ti, hermano. Con tu nobleza, con tu alegría, con esa forma tuya de abrazar y ayudar a los demás.
Tu partida es dolorosa, pero tu memoria será eterna.
Descansa en paz, Juan Dionisio. (OVER ÁVILA)